Difference between revisions of "Sarah Blaskey, “Continúa la lucha en Wisconsin”"

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''Entrevista a Nelini Stamp (Occupy Wall Street) realizada por Esther Vivas en el marco del Foro Social Temático en Porto Alegre (Brasil), enero 2012''
El Estado de Wisconsin ha sido transformado durante los últimos tres meses por la lucha que se lleva a cabo aún hoy contra el ataque dirigido por el gobernador republicano Scott Walker contra los sindicatos del sector público y contra sus propuestas de recortes presupuestarios draconianos *.


¿Cómo nació el movimiento?
La última gran manifestación de asalariados y asalariadas tuvo lugar el 12 de marzo de 2011; fue el resultado de una movilización de un mes que vio a centenares de miles de miembros de los sindicatos, de estudiantes y de gente que les apoyaba protestar ante el edificio del Capitolio (sede del gobierno) contra la tentativa de Walker de "vaciar" las negociaciones del sector público pasando por encima de las instancias legislativas.


Nos inspiramos en la primavera árabe, las ocupaciones que hubo en Wisconsin y otros movimientos, como el 15-M español. La revista de la fundación canadiense Adbuster lanzó esta idea de ocupar Wall Street porque la iniciativa ya se había propuesto durante la movilización “No shop” con motivo del “viernes negro”, aunque nunca la organizaron realmente. Yo no estuve allí, pero un puñado de militantes autónomos se reunieron con este lema, los 99% contra el 1%,... eso fue todo. La cosa circuló por Facebook, en los correos, el lema aparecía por todas partes y acabó prendiendo. Hubo un llamamiento amplio para el 17 de septiembre, ocupamos los parques, las plazas públicas. Ese día había un millar de personas, nada del otro mundo, pero suponía algo importante para ser el primer día. La policía dijo: “dejadles que ocupen por esta noche, no son nada, unos chavales…”. No nos tomaban en serio.
Cuando en estos momentos se debate sobre la ley antisindicatos ante los tribunales, los dirigentes sindicales y los políticos demócratas han hecho todos sus esfuerzos para llamar a los senadores republicanos del estado a intentar hacer fracasar la agenda de Walker. Pero Walker y sus aliados siguen a la defensiva, proponiendo nuevas leyes que limitarían el acceso al voto, recortarían en los gastos sociales y pondrían en pie ataques del tipo de los de Arizona contra los inmigrantes.


Por nuestra parte, nos organizamos bastante rápidamente, desde el primer día teníamos preparada una lista de necesidades de la acampada y de grupos de trabajo; el mío era (y sigue siendo) el de los organizadores de la acampada. Se creó de inmediato el grupo de “medios”, el grupo de “acciones”, todo el mundo estaba dispuesto. Programamos una manifestación para la mañana del 18 de septiembre sin planificarla bien, pero vino cantidad de gente, realizamos dos asambleas generales al día. Fue muy fuerte ver nacer ese fenómeno en que se ha convertido el movimiento Occupy.  
Sin embargo, la resistencia continúa. En la ciudad de Madison, las ventanas antes vacías de las casas del barrio de Madison muestran consignas escritas a mano del tipo "No pagaremos su crisis". Coches del sindicato continúan haciendo sonar el claxon al ritmo del cántico "This is what democracy looks like" mientras marchan hacia Capitol Square. Los bares y los coffee-shops están repletos de debates políticos. Y continúa habiendo un profundo sentido de orgullo y de solidaridad, tanto en el propio Madison como en el exterior de la ciudad.


¿En qué sentido se ha inspirado el movimiento en la primavera árabe y en los indignados? ¿Sin ellos esto no se habría producido?
Pero, ¿cuántas cosas han cambiado realmente, y hasta dónde debe ir Wisconsin? La respuesta que se recibe depende de la persona con la que se hable. Si algo es seguro, sin embargo, es que la lucha popular de Wisconsin está lejos de haber terminado.
Depende, porque está claro que en EE UU tenemos mucho contacto con el mundo árabe, y por tanto la primavera árabe ha influido aquí más que el movimiento de los indignados. Hasta la gente no politizada sabía que se estaban produciendo revoluciones por allí, y eso tuvo un impacto real en EE UU. Otros conocían vagamente el 15-M... Yo estuve mirando las webs, buscando información, para enterarme cómo ocupabais los parques y las plazas... Fue toda una experiencia ver esa continuidad, y cuando eso llegó a EE UU, los sindicatos participaron, los que nos ayudaron tenían contactos internacionales muy importantes.  


Los sindicatos, aunque están un poco burocratizados, tienen importancia históricamente en los movimientos sociales de EE UU, representan a los realmente más oprimidos, a los negros, los pobres, los inmigrantes. Sus miembros están verdaderamente implicados en los movimientos. En Wisconsin ocuparon el Capitolio durante tres semanas, se quedaron a dormir allí, armaron ruido... Todos los parlamentarios demócratas huyeron, tenían que votar una ley importante, pero se fueron a sus ciudades, una locura. Se vio que la movilización podía tener peso realmente y Occupy Wall Street surgió unos meses más tarde.
El 14 de mayo de 2011, "Somos Wisconsin", una coalición creada por el sindicato AFL-CIO convocó una manifestación ante el Capitolio. La gente de todo el estado acudió con entusiasmo. Era la mayor concentración desde el mes de marzo, con una multitud estimada en 15.000 personas. Varios grupos marcharon desde diferentes lugares a fin de sumarse a la manifestación, tanto estudiantes como funcionarios de los AFSCME (American Federation of State, County and Municipal Employees) locales, enseñantes de Madison o miembros de Voces de la Frontera, un grupo de defensa de los derechos de los y las inmigrantes con base en Milwaukee.


¿Cuál es el perfil “tipo” del militante de Occupy?
Pero la concentración ilustró tanto las fuerzas como las debilidades de la lucha de Wisconsin. "Intentamos construir un movimiento" ha dicho George Martin, un conocido militante antiguerra. "Los ataques recibidos han hecho reaccionar a todo el mundo, y es preciso que nos juntemos si queremos ser más fuertes de lo que somos. Vamos a vernos todos afectados. Es preciso que vayamos más allá de la revocación" (de seis electos republicanos).
En esta manifestación, se suponía que Martin hiciera una intervención. Tenía previsto hablar del coste de la guerra y de su impacto en los presupuestos del estado. Pero tras llegar de Milwaukee, le negaron el derecho a acceder al podio. Aún cuando Martin no quiera verdaderamente discutir sobre el tema, parece claro que ha sido apartado de la lista de oradores debido a su mensaje demasiado radical.
En lugar de esto, la mayor parte de los oradores pusieron el acento en los esfuerzos a hacer en el sentido de la revocación electoral de los seis senadores republicanos.
"Es la última vez que espero veros en Madison", ha dicho a la multitud el senador demócrata Jon Erpenbach. Ha dicho que era el deber de los "Demócratas de Wisconsin" ir a sus ciudades natales a fin de hacer campaña a favor del voto de revocación.
Sin embargo, la retórica ha cambiado cuando militantes locales y el abogado Ben Manski han subido al podio y han llamado apasionadamente a la democracia en Wisconsin. Éste ha conducido a la multitud excitada a gritar "Rechazamos vuestro presupuesto". Un estudiante ha hecho un discurso mal preparado pero ha hablado también de una educación que debería ser accesible para todos.
La atmósfera se ha calentado un poco cuando algunas personas han recordado los momentos vividos en las protestas de febrero y marzo. Pero más allá de la apariencia alegre del acontecimiento, que se explicaba por el placer de estar de nuevo en la calle, se sentía una frustración subyacente.


Hay dos grandes categorías: por un lado están los “somos el 99%”, y por otro los “Occupy”. Occupy representa a los que provienen del sector radical, cuya táctica es “tomar la calle”, los que se sienten capaces de llevar a cabo acciones radicales (en gran parte no inmigrantes, debido a las leyes de inmigración, que son muy duras para los que resultan detenidos). Los menos militantes desempeñan un papel importante, son ellos los que divulgan el mensaje entre la “masa”, entre ese “99% “... Somos muy inclusivos, me parece, he visto a anarquistas, comunistas, socialistas o en todo caso militantes que se identifican con esas corrientes de pensamiento. He visto también a conservadores desplumados por los bancos hasta el punto de que han perdido sus casas. Seguimos siendo muy abiertos, porque las líneas entre liberales y conservadores, o no sé cómo llamarles, están moviéndose; metemos a todos los afectados por la crisis en la cesta de los “pobres”, del “99%”, y los que comparten nuestros análisis, bienvenidos sean.
"Es un sentimiento moderado" ha dicho Mike Imbrogno, un miembro de AFSCME Local 171, al hacer un balance de la concentración. "Hace tres meses aún, lo que ha ocurrido el sábado 14 de mayo habría sido inconcebible. Creo que esto debe hacer reflexionar. Una parte de lo que el movimiento ha hecho es estimular a la gente a ver las cosas de otra forma. Pero en estas manifestaciones, es como si se dijera "aquí estamos de nuevo". Ha exigido tanto tiempo que manifestaciones de esta amplitud tuvieran lugar que cuando se convierten en bazas para las direcciones sindicales y los demócratas, resulta frustrante".


¿Qué elementos pueden caracterizar este movimiento?
Como Imbrogno, hay mucha gente en Wisconsin que quiere más que soluciones electorales servidas por líderes sindicales y políticos. Imbrogno ha dicho que su sección local (de la AFSCME) veía en la manifestación una oportunidad para reconstruir su base.


Es curioso, pero me resulta imposible resumirlo en pocas palabras. Personalmente solo puedo hablar de Occupy Wall Street y no de las otras ocupaciones en el país; somos movimientos distintos, nos coordinamos, al menos lo intentamos, pero nadie dice “tenéis que hacer eso”, cada movimiento se organiza en función de lo que quiere hacer la gente por su comunidad. Occupy Wall Street es un movimiento que se basa en dos elementos: las instituciones que queremos transformar y las alternativas que queremos construir. Un aspecto importante es el de los no organizados, que acuden masivamente, esto me recuerda un poco al movimiento por los derechos civiles en EE UU, con las “Panteras Negras” por un lado, muy combativos, radicales, en las calles, y por otro los movimientos pacifistas, los religiosos cívicos y los estudiantes. Estamos un poco ante el mismo fenómeno, aunque con actores diferentes. Conseguimos realmente poner en movimiento a toda la sociedad estadounidense con los temas de la ecología, el feminismo, la lucha contra el patriarcado, y analizamos estos problemas de fondo relacionándolos con la crítica del capitalismo. Por primera vez en EE UU podemos declararnos “anticapitalistas” y eso se ha vuelto legítimo. Ningún político puede hablar ya del “capitalismo”, se ha convertido en una palabrota. Es en todo caso una sensación que esto ocurra en EE UU. ¡Estamos cambiando las bases del discurso dominante, es del todo increíble!
"Potencialmente, esto significa la revitalización del movimiento de los asalariados de la base hacia arriba" ha afirmado Imbrogno. "Esto podría permitir acabar con el antiguo modo de actuar y crear un nuevo movimiento de los asalariados y asalariadas que fuera combativo. En tanto que activistas a nuestro nivel local, nuestra tarea es plantear preguntas sobre los otros modelos posibles de organización".


¿Cuáles han sido las principales acciones y cuáles son las estrategias y tácticas del movimiento?
Recientemente se han formado en Wisconsin muchas coaliciones de base para combatir el presupuesto de Walker. Algunos de esos grupos, como la nueva coalición nombrada Wisconsin Resiste, se han unido con el movimiento U.S.Uncut (contra los recortes presupuestarios) a fin de planificar acciones directas locales. Estas acciones están en general seguidas solo por algunos centenares de militantes, pero son mucho más radicales y militantes que las manifestaciones más amplias.


Al comienzo nos manifestábamos todos los días. Cada mañana, al sonar la campana que marca la apertura de la bolsa, bloqueábamos la calle para que los trabajadores de la bolsa no pudieran acceder. Todos los días, a las 8 de la mañana y durante dos horas... Y lo mismo cuando sonaba la campana de las 16 h. Nuestro propósito concreto era obstaculizar el funcionamiento de la bolsa. La acción que prefiero es la que hubo el 15 de octubre, convocada por los indignados, era una jornada internacional pero también más que eso, era una celebración. No teníamos ningún objetivo particular, todo lo que pretendíamos era crear una verdadera ruptura. De hecho quisimos plantear distintos temas: la ecología, la educación, el trabajo... y fuimos a distintos lugares representativos, para reunirnos finalmente en Times Square, que es el símbolo mundial de la sociedad de consumo. Allí hubo una gran manifestación y fue algo fantástico. No se ven a menudo manifestaciones con gente que baila, con gente que canta, era algo nuevo y diferente de las manifestaciones tradicionales de EE UU, incluso había grupos de música para animar las manifestaciones. El 6 de diciembre instalamos familias enteras en las casas ocupadas, donde estuvieron viviendo durante dos meses, estuvimos luchando contra los bancos para que pudieran quedarse. También instalamos a familias en los propios bancos. Colocamos carteles que decían “incautado” en los bancos... Sí, nos encanta poner a los bancos en la picota, y este también es un movimiento muy curioso y creativo.
Acciones recientes como el "Tax the rich day" o el "Reverse robin hood day", jornadas en las cuales algunos militantes han marchado hacia los bancos locales, exigiendo una tasación correcta y bloqueando en algunos casos el negocio bancario durante una hora.


¿Qué perspectivas se plantean las ocupaciones de parques?
Además, estudiantes de la Universidad de Wisconsin-Madison han ocupado brevemente el edificio de su administración antes del fin del semestre para marcar su oposición a una parte de la propuesta de presupuesto que prevé sacar a la Universidad de Madison del sistema de las demás universidades de Wisconsin. Esta operación tendría por resultado un aumento de las tasas universitarias y una disminución de la transparencia a nivel de la organización de la universidad.


Estamos mejorando nuestras estructuras internas e intentando coordinarnos. Debido a que el proceso de la asamblea general es muy complicado, puede convertirse en demasiado “local”. Dado que en ellas participan las comunidades, las asambleas generales pueden centrarse en asuntos muy localizados. O bien, por el contrario, puede haber en ellas discusiones demasiado complejas en las que la gente no pueda participar e implicarse. Ahora bien, queremos contar permanentemente con los tres niveles, el local, el nacional y el internacional, en las discusiones y las decisiones. Nos hallamos en una fase de evaluación para seguir atrayendo a más gente todavía y funcionar de manera más ágil.  
A pesar de todos estos esfuerzos y de las revueltas históricas de febrero y marzo, el ataque político contra los trabajadores de Wisconsin se intensifica.


Estamos pensando en otras acciones, como ocupar fábricas, recuperar otros espacios en función de nuestra voluntad y de nuestra capacidad. Pero debemos asegurarnos de que sean los trabajadores quienes lo hagan. Yo vivo en Brooklyn y no voy a ir y decirle a nadie: “ve a ocupar una fábrica”, pero si necesitan ayuda, iré sin dudarlo. Nuestro objetivo es lanzar una gran “primavera Occupy”, después vendrá el verano... Creemos que los estudiantes participarán en mayor medida, pues el endeudamiento se vuelve crítico para ellos, máxime si no encuentran un empleo y no pueden devolver los préstamos. Bueno, para mí, que vivo en las comunidades, estas cosas son el pan de cada día desde hace tiempo, pues somos comunidades de inmigrantes, de afrodescendientes, y esto siempre ha sido así, pero ahora las clases medias están dándose cuenta de cómo viven las clases populares desde siempre.  
La semana pasada, el legislativo ha hecho aprobar un proyecto de ley que exigiría la presentación de una foto reciente de tipo carné de identidad para poder votar. Lo que puede impedir a muchos estudiantes, salidos de las minorías y/o que tengan bajos ingresos, votar. Otro trozo de legislación antiinmigrante está a punto de ser servido por el republicano Donald Pridemore, una copia perfecta de la ley Arizona SB 1070 (una ley adoptada en 2010 que es la más estricta sobre la inmigración clandestina de todos los Estados Unidos) instaurando una discriminación racial en Wisconsin.
Y ahora tratamos de situar esta cuestión de las clases en el centro de las discusiones: ¿por qué existen clases en esta sociedad, de qué sirve? ¿Por qué no somos todos iguales? Está bien, de hecho, que los problemas alcancen también a las clases medias, porque ahora la clase obrera ya no se queda sola al decir que “vivimos tiempos difíciles”. Hemos de continuar, hacer que la clase media se ponga también a decir que “todos deberíamos ser iguales” y que “el capitalismo ya no funciona”. Porque en EE UU ha imperado durante mucho tiempo la idea preconcebida de que el capitalismo protege siempre a las clases medias.  


Así que apostamos realmente por eso, esperamos que la primavera y el verano vean una movilización masiva de estudiantes, porque no tendrán clases… Creo de verdad que tendremos fuertes movilizaciones populares, empezando por el 1º de mayo, ¡estoy impaciente por verlo! Asimismo, nos estamos preguntando qué podría dar de sí un boicot. La idea de retirar el dinero de los bancos o de boicotear masivamente a una empresa u otra es algo que también estamos estudiando, esto ha sido un factor determinante en el movimiento de los derechos civiles. Sería genial si pudiéramos decir “sacad vuestro dinero de los bancos clásicos” y empezar a construir alternativas a las finanzas.
Muchos manifestantes comprometidos continúan asistiendo a las sesiones del Senado. A menudo, hacen allí discursos espontáneos y muy "afectivos" en el desesperado esfuerzo de expresar su oposición. Frecuentemente, son evacuados por la fuerza del edificio del Capitolio. "La gente está dispuesta a pelear pero debemos consolidar nuestros esfuerzos", ha repetido Imbrogno.
Ya hay algunos esfuerzos colectivos coronados de éxito. La tentativa del gobernador de sacar a los sindicatos del sector público de las negociaciones colectivas sigue en los tribunales. Igualmente, los esfuerzos apuntando a revocar a algunos senadores republicanos están en curso y las firmas necesarias para llamar a una elección para su revocación han sido obtenidas.
 
A pesar de la frustración, la lucha en Wisconsin continúa en grados variables de militantismo. Como batallas similares están naciendo en todo el país, crean el potencial para una batalla más fuerte y más unificada contra los recortes presupuestarios, tanto a nivel federal como en los estados. El hecho de saber si nuestros esfuerzos serán coronados por el éxito o no depende de la organización a pequeña escala que tiene lugar en las escuelas, en los lugares de trabajo y en los sindicatos, en Wisconsin y en otras partes.
"Las cosas no están apagándose" ha dicho el militante del movimiento estudiantil Jon Mack. "Hay acción. Hay una coalición amplia de amigos y de vecinos que aguantan juntos dispuestos a volver a la lucha".
 
30/05/2011
 
''Sarah Blaskey ha escrito este artículo para la página web de la ISO
(International Socialist Organization) de los Estados Unidos.''

Latest revision as of 15:11, 14 August 2014

El Estado de Wisconsin ha sido transformado durante los últimos tres meses por la lucha que se lleva a cabo aún hoy contra el ataque dirigido por el gobernador republicano Scott Walker contra los sindicatos del sector público y contra sus propuestas de recortes presupuestarios draconianos *.

La última gran manifestación de asalariados y asalariadas tuvo lugar el 12 de marzo de 2011; fue el resultado de una movilización de un mes que vio a centenares de miles de miembros de los sindicatos, de estudiantes y de gente que les apoyaba protestar ante el edificio del Capitolio (sede del gobierno) contra la tentativa de Walker de "vaciar" las negociaciones del sector público pasando por encima de las instancias legislativas.

Cuando en estos momentos se debate sobre la ley antisindicatos ante los tribunales, los dirigentes sindicales y los políticos demócratas han hecho todos sus esfuerzos para llamar a los senadores republicanos del estado a intentar hacer fracasar la agenda de Walker. Pero Walker y sus aliados siguen a la defensiva, proponiendo nuevas leyes que limitarían el acceso al voto, recortarían en los gastos sociales y pondrían en pie ataques del tipo de los de Arizona contra los inmigrantes.

Sin embargo, la resistencia continúa. En la ciudad de Madison, las ventanas antes vacías de las casas del barrio de Madison muestran consignas escritas a mano del tipo "No pagaremos su crisis". Coches del sindicato continúan haciendo sonar el claxon al ritmo del cántico "This is what democracy looks like" mientras marchan hacia Capitol Square. Los bares y los coffee-shops están repletos de debates políticos. Y continúa habiendo un profundo sentido de orgullo y de solidaridad, tanto en el propio Madison como en el exterior de la ciudad.

Pero, ¿cuántas cosas han cambiado realmente, y hasta dónde debe ir Wisconsin? La respuesta que se recibe depende de la persona con la que se hable. Si algo es seguro, sin embargo, es que la lucha popular de Wisconsin está lejos de haber terminado.

El 14 de mayo de 2011, "Somos Wisconsin", una coalición creada por el sindicato AFL-CIO convocó una manifestación ante el Capitolio. La gente de todo el estado acudió con entusiasmo. Era la mayor concentración desde el mes de marzo, con una multitud estimada en 15.000 personas. Varios grupos marcharon desde diferentes lugares a fin de sumarse a la manifestación, tanto estudiantes como funcionarios de los AFSCME (American Federation of State, County and Municipal Employees) locales, enseñantes de Madison o miembros de Voces de la Frontera, un grupo de defensa de los derechos de los y las inmigrantes con base en Milwaukee.

Pero la concentración ilustró tanto las fuerzas como las debilidades de la lucha de Wisconsin. "Intentamos construir un movimiento" ha dicho George Martin, un conocido militante antiguerra. "Los ataques recibidos han hecho reaccionar a todo el mundo, y es preciso que nos juntemos si queremos ser más fuertes de lo que somos. Vamos a vernos todos afectados. Es preciso que vayamos más allá de la revocación" (de seis electos republicanos). En esta manifestación, se suponía que Martin hiciera una intervención. Tenía previsto hablar del coste de la guerra y de su impacto en los presupuestos del estado. Pero tras llegar de Milwaukee, le negaron el derecho a acceder al podio. Aún cuando Martin no quiera verdaderamente discutir sobre el tema, parece claro que ha sido apartado de la lista de oradores debido a su mensaje demasiado radical. En lugar de esto, la mayor parte de los oradores pusieron el acento en los esfuerzos a hacer en el sentido de la revocación electoral de los seis senadores republicanos. "Es la última vez que espero veros en Madison", ha dicho a la multitud el senador demócrata Jon Erpenbach. Ha dicho que era el deber de los "Demócratas de Wisconsin" ir a sus ciudades natales a fin de hacer campaña a favor del voto de revocación. Sin embargo, la retórica ha cambiado cuando militantes locales y el abogado Ben Manski han subido al podio y han llamado apasionadamente a la democracia en Wisconsin. Éste ha conducido a la multitud excitada a gritar "Rechazamos vuestro presupuesto". Un estudiante ha hecho un discurso mal preparado pero ha hablado también de una educación que debería ser accesible para todos. La atmósfera se ha calentado un poco cuando algunas personas han recordado los momentos vividos en las protestas de febrero y marzo. Pero más allá de la apariencia alegre del acontecimiento, que se explicaba por el placer de estar de nuevo en la calle, se sentía una frustración subyacente.

"Es un sentimiento moderado" ha dicho Mike Imbrogno, un miembro de AFSCME Local 171, al hacer un balance de la concentración. "Hace tres meses aún, lo que ha ocurrido el sábado 14 de mayo habría sido inconcebible. Creo que esto debe hacer reflexionar. Una parte de lo que el movimiento ha hecho es estimular a la gente a ver las cosas de otra forma. Pero en estas manifestaciones, es como si se dijera "aquí estamos de nuevo". Ha exigido tanto tiempo que manifestaciones de esta amplitud tuvieran lugar que cuando se convierten en bazas para las direcciones sindicales y los demócratas, resulta frustrante".

Como Imbrogno, hay mucha gente en Wisconsin que quiere más que soluciones electorales servidas por líderes sindicales y políticos. Imbrogno ha dicho que su sección local (de la AFSCME) veía en la manifestación una oportunidad para reconstruir su base.

"Potencialmente, esto significa la revitalización del movimiento de los asalariados de la base hacia arriba" ha afirmado Imbrogno. "Esto podría permitir acabar con el antiguo modo de actuar y crear un nuevo movimiento de los asalariados y asalariadas que fuera combativo. En tanto que activistas a nuestro nivel local, nuestra tarea es plantear preguntas sobre los otros modelos posibles de organización".

Recientemente se han formado en Wisconsin muchas coaliciones de base para combatir el presupuesto de Walker. Algunos de esos grupos, como la nueva coalición nombrada Wisconsin Resiste, se han unido con el movimiento U.S.Uncut (contra los recortes presupuestarios) a fin de planificar acciones directas locales. Estas acciones están en general seguidas solo por algunos centenares de militantes, pero son mucho más radicales y militantes que las manifestaciones más amplias.

Acciones recientes como el "Tax the rich day" o el "Reverse robin hood day", jornadas en las cuales algunos militantes han marchado hacia los bancos locales, exigiendo una tasación correcta y bloqueando en algunos casos el negocio bancario durante una hora.

Además, estudiantes de la Universidad de Wisconsin-Madison han ocupado brevemente el edificio de su administración antes del fin del semestre para marcar su oposición a una parte de la propuesta de presupuesto que prevé sacar a la Universidad de Madison del sistema de las demás universidades de Wisconsin. Esta operación tendría por resultado un aumento de las tasas universitarias y una disminución de la transparencia a nivel de la organización de la universidad.

A pesar de todos estos esfuerzos y de las revueltas históricas de febrero y marzo, el ataque político contra los trabajadores de Wisconsin se intensifica.

La semana pasada, el legislativo ha hecho aprobar un proyecto de ley que exigiría la presentación de una foto reciente de tipo carné de identidad para poder votar. Lo que puede impedir a muchos estudiantes, salidos de las minorías y/o que tengan bajos ingresos, votar. Otro trozo de legislación antiinmigrante está a punto de ser servido por el republicano Donald Pridemore, una copia perfecta de la ley Arizona SB 1070 (una ley adoptada en 2010 que es la más estricta sobre la inmigración clandestina de todos los Estados Unidos) instaurando una discriminación racial en Wisconsin.

Muchos manifestantes comprometidos continúan asistiendo a las sesiones del Senado. A menudo, hacen allí discursos espontáneos y muy "afectivos" en el desesperado esfuerzo de expresar su oposición. Frecuentemente, son evacuados por la fuerza del edificio del Capitolio. "La gente está dispuesta a pelear pero debemos consolidar nuestros esfuerzos", ha repetido Imbrogno. Ya hay algunos esfuerzos colectivos coronados de éxito. La tentativa del gobernador de sacar a los sindicatos del sector público de las negociaciones colectivas sigue en los tribunales. Igualmente, los esfuerzos apuntando a revocar a algunos senadores republicanos están en curso y las firmas necesarias para llamar a una elección para su revocación han sido obtenidas.

A pesar de la frustración, la lucha en Wisconsin continúa en grados variables de militantismo. Como batallas similares están naciendo en todo el país, crean el potencial para una batalla más fuerte y más unificada contra los recortes presupuestarios, tanto a nivel federal como en los estados. El hecho de saber si nuestros esfuerzos serán coronados por el éxito o no depende de la organización a pequeña escala que tiene lugar en las escuelas, en los lugares de trabajo y en los sindicatos, en Wisconsin y en otras partes. "Las cosas no están apagándose" ha dicho el militante del movimiento estudiantil Jon Mack. "Hay acción. Hay una coalición amplia de amigos y de vecinos que aguantan juntos dispuestos a volver a la lucha".

30/05/2011

Sarah Blaskey ha escrito este artículo para la página web de la ISO (International Socialist Organization) de los Estados Unidos.